El Santiago Bernabéu recibió a los suyos con una espectacular ovación por lo visto en Londres. El 1-3 de Stamford Bridge estuvo en la memoria de todos los madridistas y uno de los que más aplausos acumuló fue Karim Benzema. El de Lyon se llevó la mejor parte de esa terna de ovaciones que se repartió en La Castellana. Antes, durante y después del encuentro. Y como para no hacerlo…
No fue la locura que se vivió ante el PSG, ni mucho menos, pero el madridismo estuvo a la altura. Un partido previo a la batalla que se vivirá el próximo martes en el mismo recinto, ante el Chelsea, y del que el aficionado merengue se volcó. Venían con la inercia ganadora de Inglaterra y el brillante papelón que hicieron los de Ancelotti en Londres y la ovación fue unánime. Antes del propio comienzo, con los jugadores saltando al césped a calentar y para predisponerse en sus posiciones, los aficionados entregaron ese gran aplauso al equipo.
Hubo uno, sin embargo, que se llevó el ‘gato al agua’ (y nunca mejor dicho por su apodo) fue el propio Karim Benzema. El delantero francés fue el más aclamado por todos los madridistas por ese brillante hat trick que firmó contra el Chelsea. Estar a solo 7 goles de alcanzar a una leyenda como Raúl González Blanco y situarte en segundo escalón de artilleros del club no es baladí.
Benzema volvió a ser el líder madridista en el 2-0 frente al Getafe. Dirigió a los suyos, al compás galo, con esa clase que le caracteriza y que le convierte, sin duda alguna, en el gran aspirante a ganar el Balón de Oro. En el minuto 3 de partido ya había marcado un gol, pero Soto Grado se lo anuló (bien invalidado según la toma de repetición).
Ovación de gala en el cambio
En la primera mitad no pudo encontrar el gol, pero estuvo muy participativo e hilvanó jugadas de ataque de verdadero peligro. El atacante madridista, desplegado por todo el campo, volvió a dar muestras de lo futbolista total que es.
Benzema se fue en el minuto 73 del partido. Al grito de «Karim, Balón de Oro» y con una ovación de bandera que contrastó al máximo con los pitos que se escucharon en la entrada de Bale al campo. El ariete ya vela armas para otra noche de Champions League.