El Barçagate de Enríquez Negreira y Barcelona supera todavía las informaciones que llegan a diario en relación con una trama oscura, llena de preguntas y donde se empiezan a unir los cabos. El ex árbitro Pino Zamorano ya denunció todo en el 2017: «Hacen prácticas de organización criminal».
El nombre de Alfonso Pino Zamorano será desconocido para buena parte de los aficionados del Real Madrid en este momento, pero supone desde hoy una pieza clave en ese puzle del Barçagate que genera indignación en cada rincón en nuestro país. El ex árbitro denuncia como se movían las cosas en el CTA ya en el 2017: «Hacen prácticas de organización criminal».
El Español es quien consigue un testimonio que supone un paso al frente de los colegiados, el romper un silencio que se había hecho tendencia en cada rincón del colectivo y que se espera que abre la puerta a nuevos escenarios donde los pagos a Enríquez Negreira sean esclarecidos. Pino Zamorano no duda en denunciar como era ese ente donde se pedían ‘colaboraciones’ y ‘dinero’ de manera más que particular.
“Me pidieron un cinco por ciento de lo que yo ganaba en Primera División en concepto de representación arbitral…Villar pidió que las listas se las pasaran a él para dar el visto bueno”, empezaba Pino Zamorano en un testimonio que apunta al ex presidente de la RFEF y por ende, a todo un séquito que no olvidemos, ya se encuentran en problemas con la justicia gracias al Caso Soule.
¿Organización criminal?
El actual CTA, también en sus palabras: “O estás con él, o estás contra él (Villar)… Cuando una persona lleva 29 años se piensa que la Federación es suya y que va a estar toda la vida allí. Y al final ha habido muchísimas cosas que no han salido y que no saldrán…El exárbitro que salga a hablar y sea delegado de partidos [encargados de hacer informes sobre la actuación de los árbitros para el índice corrector], le quitan de en medio y fuera”.
«Han hecho prácticas de organización criminal. Como no les des los votos q piden, ya puedes ser el mejor árbitro de España que te ponen la cruz y no subes», cierra el valiente Alfonso Pino Zamorano en una entrevista para El Español que recorre nuestro país por estas horas y que desvela como ya desde el 2017, el CTA se encontraba inmerso en una serie de prácticas que encajan perfectamente con los peores temores del Barçagate.