La situación que está viviendo el Fútbol Club Barcelona a nivel deportivo parece ser muy complicada, ya que en el último encuentro ante el Rayo Vallecano se ha vuelto a dejar muy claro que el club catalán está pasando por un momento difícil en cuanto a la creación de juego.
Desde la llegada de Xavi Hernández al banquillo culé, el entrenador catalán no ha podido obtener una victoria contra el conjunto de Vallecas, y esto ha sido prácticamente determinante en anteriores temporadas para poder contender al título de liga contra el Real Madrid.
Sin embargo, parece que la situación con el entrenador y leyenda del conjunto catalán es mucho más delicada, y el presidente Joan Laporta parece ya estar cansado de ciertas cosas de su entrenador y que ahora mismo parece estar contra las cuerdas con el presidente y su afición.
Xavi Hernández en duda
Todo parece indicar que el entrenador está en duda tanto para la directiva como para la afición, pues se ve constantemente que el equipo está desorganizado a nivel táctico y que muchas veces recurren a la suerte para poder anotar un gol y marcar diferencias contra el equipo rival, lo cual los ha salvado durante varios partidos.
Esto desencaja por completo con la filosofía del club, cuyo objetivo es principalmente jugar bien y posteriormente conseguir victorias con esto, algo que este entrenador parecía prometer con su llegada y que no ha logrado afianzar contundentemente en el equipo.
Si bien es cierto que no hay ningún rumor acerca de una posible salida del entrenador, parece estar bajo los reflectores de la gran presión mediática que tiene este club, y sobre todo por el gran esfuerzo económico que han hecho para traerle a muchos de los futbolistas más talentosos del mundo.
Su situación no parece cambiar pronto
La vuelta de este parón de selecciones también ha sido cruel con el Fútbol Club Barcelona, pero esto no significa que el entrenador no tenga cierta parte de culpa, sobre todo cuando sale en las ruedas de prensa a dar una excusa en lugar de una solución o hacer autocrítica de su equipo, dejando una mala imagen en general del club catalán.