Todas las informaciones sitúan al ‘10’ fuera del club la temporada que viene, algo que está en la mente del jugador. Al término del partido, y con sensaciones contradictorias, el centrocampista mantuvo una conversación con varios miembros del club y se sinceró.
El Real Madrid firmó un partido mayúsculo en Mánchester, en el marco de la vuelta de los cuartos de final de la Champions League, y terminó clasificándose para la siguiente ronda en la tanda de penaltis después de 120 minutos de alto voltaje (1-1).
El Madrid se vengó por lo ocurrido la temporada anterior, cuando los de Guardiola resultaron los ganadores de las semifinales de la máxima competición continental, y dejó a los ‘citizens’ helados.
El encuentro de ida, en el Santiago Bernabéu (3-3), ya nos ofreció un espectáculo sinigual y el partido de este miércoles, aunque con menos goles, lo ratificó: nos encontramos ante los dos equipos con más potencial del Viejo Continente, siendo, probablemente, el partido más seguido actualmente.
Esta miniespecie de ‘clásico’ europeo se ha dado, además, en las tres últimas ediciones de la Liga de Campeones, y cuatro en cinco años.
Después de un esfuerzo físico brutal por parte de ambos equipos -el City corrió 154 kilómetros, mientras que el Madrid se quedó en 147-, llegó una prórroga y, con ella, la tanda de penaltis. El primer lanzador fue Luka Modric, que no pudo convertir su disparo desde los once metros en gol, lo que afectó la autoestima del croata.
Muy emocionado tras el partido, que el Madrid se llevó gracias a una magistral intervención de Lunin -paró dos penales- y al último lanzamiento de Rudiger, Luka se encontraba con sensaciones contradictorias. Por una parte, se hallaba feliz por el pase a ‘semis’, mientras que, por otro lado, no sabía si estaba ante su último gran partido con la camiseta blanca. El ‘10’ merengue mantuvo una charla con varios miembros del club y se sinceró: “No sé qué pasará, pero no podía ser ese el final”.
Modric, que llegó al Real Madrid en el verano del año 2012 de la mano de José Mourinho, acaba contrato este junio y muchas informaciones apuntan a que ésta será su última temporada en el Bernabéu. El croata se hizo con el centro del campo, nada más llegar al equipo, y se ha convertido en una auténtica leyenda, siendo un futbolista predilecto de la afición madridista.