Jota Jordi ha vuelto a protagonizar un momento controvertido al quejarse del gol anulado a la Real Sociedad en su encuentro contra el Real Madrid, a pesar de que la falta cometida fue clara y evidente.
Su comentario ha generado críticas y burlas por parte de los aficionados, quienes consideran que su postura carece de fundamento y que solamente se deja llevar por el fanatismo y el personaje que se ha montado.
Sin embargo, mientras Jota Jordi se queja del arbitraje en el fútbol masculino, las jugadoras del Barça femenino avanzaron a la final de la Champions League tras la polémica por un penalti inexistente que les fue pitado a su favor.
La entrenadora del Chelsea, equipo perjudicado por esta decisión, expresó claramente su opinión al afirmar que le habían robado y que había sido una decisión tremendamente injusta.
Solamente les queda los robos del femenino
La polémica generada por las decisiones arbitrales en el fútbol masculino y femenino destaca la importancia de la imparcialidad y la precisión en el arbitraje, así como la necesidad de una mayor transparencia y tecnología para garantizar un juego justo.
Algunos como Jota Jordi solamente quieren justicia cuando hay una decisión polémica a favor del Real Madrid, e incluso no buscan la justicia, sino que el conjunto blanco saliera perjudicado.
Y es que si no se le hubiera anulado ese tanto a la Real Sociedad, anotado por Takefusa Kubo, los de Ancelotti habrían salido claramente perjudicados porque la falta era clarísima.
Al Barcelona nada más que le queda su equipo femenino para celebrar victorias. Y, además, en los últimos años han generado una serie de controversias arbitrales, como la de ayer, que han ayudado también a ello.