El Real Madrid, pese a la victoria del Barcelona en el Camp Nou ante el Athletic Club, seguía dependiendo de sí mismo para ganar LaLiga y así seguirá siendo, al menos, hasta el encuentro del domingo (22:00 horas) contra el Espanyol en el RCDE Stadium, correspondiente a la jornada 32 liguera.
Zinedine Zidane y sus jugadores, con los triunfos ante el Eibar, el Valencia y la Real Sociedad, se plantaron este miércoles en el Alfredo Di Stéfano con el objetivo de recuperar el liderato en solitario por el ‘gol-average’ después de que los azulgranas se impusiesen a los bilbaínos este martes. Así fue.
El equipo blanco, con los goles de Vinicius Junior y Sergio Ramos, ha ganado (2-0) al Mallorca y vuelve a comandar la tabla clasificatoria, posición que mantiene por segunda jornada consecutiva después del empate del Barça en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla, que pudo ser clave en esta pelea.
Sin embargo, el Madrid aún debe ganarse el título en el campo y tiene trabajo con siete finales por disputar y que debe sí o sí sin mirar lo que hacen los de Quique Setién. Los blancos aún tienen que jugar contra equipos que también cuentan con objetivos importantes por cumplir como meterse en Europa o salvar la categoría.
Zidane y los suyos visitarán el domingo al Espanyol en el RCDE Stadium en la jornada 32, mientras que recibirán el jueves que viene al Getafe en el Alfredo Di Stéfano antes de encarar la salida, ‘a priori’, más difícil que los resta ante el Athletic Club en San Mamés en la fecha 34.
A partir de ahí, el Madrid recibirá al Alavés, un equipo que ya no se juega nada, en el Di Stéfano en la jornada 35 y visitará días después al Granada en el Nuevo Los Cármenes, que también podría estar ya fuera de pelea por la clasificación a la Europa League. Para terminar, los blancos recibirán al Villarreal, que se juega meterse en Europa, en el Di Stéfano en la jornada 37 y terminarán en Butarque ante un Leganés que ya podría estar descendido.