Raúl Álvarez, más conocido como AuronPlay, youtuber catalán con millones de seguidores y gran seguidor del FC Barcelona, ha explicado en su canal cómo se fraguó su reconciliación con Josep Maria Bartomeu. El presidente del club azulgrana le invitó al palco del Camp Nou el pasado 18 de diciembre con motivo del Clásico Barça-Madrid pocos meses después de denunciarle por considerar amenazadores mensajes en Twitter e Instagram como ‘Nobita, vamos a por ti’ , en referencia a su parecido con un personaje de la serie de dibujos animados Doraemon (algunos jugadores le bautizaron así hace años con humor) y como consecuencia del malestar del youtuber con el club desde la marcha de Neymar. Aunque la querella no fue admitida a trámite, todo quedó arreglado el día del Clásico y escenificado con una fotografía de Bartomeu con AuronPlay, quien sostenía una pequeña figura de Nobita. Ahora se sabe que el presidente azulgrana se rió de sí mismo aquel día aportando el muñeco.
La historia transcurrida entre los días de tensión y el buen rollo final la ha detallado el youtuber así: “Semanas después de haber subido el video de la denuncia de Bartomeu, él se puso en contacto conmigo y me dijo que quería verme. Yo le dije que por supuesto, pero que no me hiciera irme muy lejos porque esto de moverme de casa me cuesta. Y él me dijo que eligiera yo el sitio y que él ya acudiría. Le propuse el bar de debajo de mi casa, donde sólo van abuelos a beber vino Y allí estoy comiéndome una bocadillo de tortilla esperando a que venga Bartomeu, cuando de repente viene una moto de la que se baja el señor Bartomeu. Se quita el casco, me dijo buenas tardes. Creo que estuvimos dos horas o dos horas y media, no fue venir para quedar bien e irse. Estuvimos allí hablando muy a gusto de todo, de la vida, del Barça, de todo… Y me sorprendió mucho”.
AuronPlay explicó parte del contenido de aquella conversación: Sobre la denuncia me dijo que a su abogado se le había ido de las manos poniendo denuncias, pero que la mía ya estaba quitada. Me vino a decir que había sido un poco un malentendido, que era una época en la que en twitter le atacaban mucho y que su abogado se puso manos a la obra y que entre toda esa gente me tocó a mí también. Yo me considero una persona justa. Si a mí alguien me parece gilipollas lo voy a decir, con todas las consecuencias, pero sí no me lo parece, también. A mí Bartomeu me pareció una persona excelente, un tío sencillo. Y se notaba que todo este tema le sentaba mal, porque, en caso contrario, viene, me da unas entradas para quedar bien y se va. Se notaba que este tema le jodió porque no era su intención. Incluso le propuse quitar el video si le estaba dañando de alguna manera y me dijo que no, que ni se me ocurriera quitarlo, que él se rió mucho con el video, pero que le sabía mal que yo pensara que tenía algo en contra de mí. Al despedirnos me ofreció ir a ver el Barça-Madrid al palco. Y yo, evidentemente, acepté. Hay que ser gilipollas para no aceptar ir al palco y más tras haber solucionado las cosas”.
Fu entonces cuando reveló la intrahistoria de la foto de aquel día: “Y en la media parte del partido, en esta salita donde ponen comida, veo a Bartomeu, me llama y me dice que me acerque porque teñía una cosa para mí. Me dio una camiseta del Barça con mi nombre y, ojo, dato importante, el muñeco de Nobita me lo dio él a mí, fue idea suya, de una bolsa sacó la camiseta y el muñeco. No fue una trolleada mía, fue una trolleada suya, el tío es un cachondo. Me dijo que lo de Nobita se lo dicen siempre y que a él le hace gracia. Que a veces va a hoteles y en su habitación le ponen un Nobita gigante y que se parte el culo. A la gente le hizo mucha gracia la foto y a mí también. Es una foto espectacular”.