El Real Madrid certificó su clasificación para las semifinales de la Champions tras volver a ganarle al Chelsea, en esta ocasión en Londres, por 0-2. Los dos goles de Rodrygo sentenciaron un partido en el que los de Ancelotti supieron aprovechar sus momentos tras ser sostenidos por un gran Courtois.
Después de que Ancelotti dijera en la rueda de prensa previa a la disputa del partido que la idea era salir como si todo fuera 0-0 su alineación en Londres cobraba más sentido. Salió al ataque. Alguno dirá, incluso, que sorprendentemente al ataque. Sin un ‘5’ defensivo, con Rodrygo, Vinicius y Benzema arriba, con Camavinga de lateral, en definitiva, con su nueva apuesta de equipo titular para partidos grandes.
El Chelsea entró fuerte al partido. Intenso en la presión, fuerte en los duelos y con un Madrid que parecía más preocupado por tratar de conservar el balón, aun tomando riesgos innecesarios, que de otra cosa. De hecho, Modric y Camavinga cometieron errores bastante graves intentando sacar la pelota desde atrás.
Primera ocasión del Chelsea
El Real Madrid no lo estaba pasando bien. No es que estuviera acosado y aculado pero no conseguía amenazar a su rival. Es más, Kanté gozó de una ocasión muy clara que, por suerte, no fue capaz de transformar en gol porque se precipitó en su golpeo con la pierna izquierda.
Rodrygo, al palo
Los de Ancelotti tardaron 20 minutos en llegar al partido, momento en el que llegó la primera gran ocasión de los blancos. Tras una combinación en la banda derecha la pelota le llegó a Rodrygo y el brasileño, algo escorado, le pegó con fuerza para encontrarse con la parte exterior del poste.
Orsato permitió la ‘cacería’ del Chelsea pero amonestó a Militao
Una de las grandes diferencias entre los dos equipos era la intensidad. El Chelsea, además, se dedicó a repartir estopa con la colaboración de un árbitro, Orsato, que no desentonaría mucho en la Liga por su patético nivel. Camavinga, Benzema, Kroos o Carvajal recibieron ‘recuerdos’ de sus rivales en forma de golpes y patadas. Eso sí, el que se llevó la amarilla fue Militao, en la primera falta que hizo. Además, como ‘recompensa’, Orsato le sacó una amarilla que le dejaba sin la ida de las semifinales.
Parada milagrosa de Courtois
El partido divisaba ya el descanso y el 0-0 parecía inamovible. Y lo acabó siendo… pero de milagro. El Chelsea tuvo en su mano meterse de lleno en la eliminatoria con un gol psicológico en el descuento del primer tiempo, sin embargo, Courtois volvió a aparecer, una noche más, para evitar un gol casi cantado. Cucurella, completamente solo en el segundo palo, se encontró con el muro belga en una parada decisiva, de valor gol. ‘Thibu’ lo celebró por todo lo alto, primero por la parada en sí y lo que significaba, pero también porque estaba siendo insultado durante toda la noche por la que fue su afición y se la tenía guardada.
Cambio de Alaba y otra ‘cafrada’ de Orsato
El segundo tiempo arrancó con la salida de Alaba y la entrada de Rudiger. Un movimiento sorpresa porque el que parecía estar más tocado a nivel físico era Militao. Eso sí, lo que no cambiaba era el nefasto arbitraje de Orsato. El italiano le perdonó una roja de libro a Reece James por una plancha sobre el tobillo de Camavinga. De hecho que el francés no tuviera que salir en maquilla fue casi un milagro.
El Chelsea volvió a tener sus momentos de presión sobre el área de un Courtois que continuó con su exhibición de reflejos por tierra, mar y aire. Lo que parecía claro era que si el Madrid era capaz de soltar uno de sus latigazos en forma de contragolpe liquidaría a su rival. Dicho y hecho.
El primero de Rodrygo
Con el equipo inglés volcado el Real Madrid disparó una salida en estampida con un gran pase de Militao hacia Rodrygo, acción en la que dejó tirado Chalobah. El brasileño se metió en el área, levantó la cabeza, puso el balón en el segundo palo para que Vinicius se la volviera a poner a su compatriota y éste, tras control, le pegó con la zurda para colar el balón en la red. El Madrid había cazado a su rival, le había golpeado en un buen momento y Stamford Bridge, que tampoco es que estuviera siendo una caldera, enmudeció. Los 1.500 madridistas desplazados a Londres lo celebraron como lo que era, un gol que ponía el sello en el pasaporte del equipo hacia las semifinales.
A partir de este momento, el Chelsea se desinfló y ya vio completamente imposible el disputarle al Madrid el encuentro. Por si esto fuera poco, con un Valverde descomunal, MVP de la noche, el cuadro blanco acabaría marcando un segundo gol, también de Rodrygo, después de una grandísima asistencia del centrocampista uruguayo, para cerrar una gran clasificación del Real Madrid para unas semifinales en las que, salvo milagro del Bayern de Múnich, se tendrán que medir al City de Haaland. Puede ser la final anticipada del torneo entre el Rey y el multimillonario ‘quiero y no puedo’.
Ficha técnica
Chelsea 0: Kepa; Fofana, Thiago Silva, Chalobah; James, Kovacic, Enzo (Joao Félix 66’), Kanté, Cucurella (Mudryk 67’); Gallagher (Sterling 66’) y Havertz (Mount 76’)
Real Madrid 2: Courtois; Carvajal (Nacho 80’), Militao, Alaba (Rudiger 46’), Camavinga; Fede Valverde, Kroos (Ceallos 75’), Modric; Rodrygo (Asensio 80’), Vinicius y Benzema (Tchouameni 70’)
Goles: 0-1 Rodrygo (57’), 0-2 Rodrygo (79’)
Árbitro: Daniele Orsato. Amonestó a Militao, Cucurella
Estadio: Stamford Bridge.