El Sevilla ha puesto freno a la euforia que se vivía en Can Barça esta última semana. La afición culé rebosaba ilusión tras las imponentes victorias contra Villarreal y Celta, pero el equipo hispalense ha evidenciado que al cuadro azulgrana todavía le queda mucho trabajo por delante. Los de Lopetegui se han llevado un punto del Camp Nou. Y podrían haber sido tres.
Aunque el FC Barcelona tiene mucho que analizar tras el tropiezo contra el conjunto andaluz, el arbitraje de Gil Manzano también ha ayudado a que el Sevilla se llevara un punto del Camp Nou. Una vez más, las decisiones de los colegiados y la inacción del VAR han dejado al equipo catalán sin unos puntos muy valiosos.
Penalti
Además, la acción más polémica del encuentro se produjo en un momento decisivo: el minuto 93. Messi se adentró en el área tras sortear a un par de rivales y Diego Carlos se plantó delante de él. El zaguero brasileño arrasó con todo: tocó la pelota en primera instancia, es cierto, pero también al futbolista argentino.
En el VAR se tomaron poco más de 20 segundos para analizar las imágenes. Gil Manzano detuvo el encuentro momentáneamente, pero desde la sala VOR le acabaron comunicando que la decisión de no pitar nada había sido acertada. La jugada merecía que el colegiado la revisara en la pantalla.
Como matiz, cabe añadir que Messi no protestó la acción, por lo que eso pudo ayudar al árbitro a tomar la decisión de no señalar penalti a favor del FC Barcelona. Si bien en las imágenes parece que Diego Carlos derriba al 10, el delantero argentino hubiera sido el primero en reclamar en caso de haber considerado que era penalti claro.
La mano
No fue la única acción polémica del choque contra el Sevilla. Cuando acababa de empezar la segunda mitad, Sergi Roberto protestó una mano de Acuña en una disputa aérea. La repetición televisiva dejaba pocas dudas de que la mano había existido, pero al ser fuera del área no existió revisión.
La infracción en cuestión había sido cometida en una zona ideal para un lanzamiento de falta de Leo Messi, pero Gil Manzano, lejos de la jugada, no vio bien la acción y no la señaló.
Aunque no ha sido nada exagerado, Gil Manzano y el VAR han vuelto a perjudicar al FC Barcelona. Un penalti no señalado y una falta peligrosa que ni el colegiado principal ni los asistentes pudieron apreciar correctamente.