Todo sevillista sintió cierta frustración tras caer el conjunto hispalense derrotado este jueves ante el Bayern Múnich en la Supercopa de Europa, pero si hubo un futbolista que se sintió especialmente mal ese fue Youssef En-Nesyri.
Tras el pitido final se pudo ver al delantero marroquí llorando, consciente de que dos ocasiones de gol que desperdició ante Manuel Neuer pudieron cambiar el devenir del duelo y llevar el título a las vitrinas del Sánchez Pizjuán.
Con 1-1 en el marcador, y al filo de llegar al final del tiempo reglamentario, En-Nesyri no aprovechó un uno contra uno cuando ya se cantaba gol, y más tarde, ya en la prórroga aunque todavía con empate en el luminoso, de nuevo falló ante el cancerbero alemán y entre éste y el palo evitaron un gol que a buen seguro hubiese cambiado, y mucho, la película del partido.