Antoine Griezmann nunca ha ocultado su simpatía por el Olympique de Marsella, rival acérrimo en Francia del Paris Saint Germain. Ayer volvió a publicar un vídeo de su hijo en las redes sociales vestido con la equipación del equipo marsellés, la misma que ya mostró la semana pasada.
Tanta insistencia en mostrar su afinidad con el Olympique de Marsella no pasó inadvertida para un aficionado, que respondió afirmando que “aunque pueda parecer descabellado, creo que Griezmann multiplica sus publicaciones sobre el OM para que el Barça no lo meta en la operación con el PSG para fichar a Neymar”. Curiosamente, el propio delantero respondió al internauta y le escribió “bah bravo”. No queda claro si es ironía o si realmente Griezmann está admitiendo que no quiere macharse al PSG como moneda de cambio de Neymar.
Más allá de si se trataba o no de una broma, la realidad es que el deseo de Griezmann no es otro que el de seguir en el FC Barcelona. No lleva ni un año en el Camp Nou, el parón llegó cuando empezaba a adaptarse al sistema azulgrana y sólo piensa en triunfar en el Barça y seguir muchos años