Antoine Griezmann (29 años) vivió una noche feliz en Villarreal. El delantero francés volvió a disfrutar sobre el terreno de juego, después de haberse llevado uno de los chascos de su vida: su suplencia ante el Atlético, su ex equipo, con la puntilla de tener que salir al campo a intentar buscar el gol del triunfo… en los cuatro minutos de descuento .
También volvió a disfrutar Griezmann después de muchos partidos en que, ubicado en banda izquierda, se sacrificaba, se desgastaba, se adaptaba a lo que le pedían e intentaba hacer lo que no es su fuerte: desbordar en estático, o centrar balones, o intentar el más difícil todavía: siendo zurdo, buscar zonas de tiro ventajosas, algo difícil partiendo precisamente de ese costado.
Pero tras darle un palo de esos que no se les suelen dar a los cracks consagrados, además viniendo ya de la suplencia de Vigo, Setién decidió tirar de sentido común y ubicar a Griezmann más centrado en Villarreal. Más cerca de la portería y de sus compañeros. El efecto es que participó más en el juego y fue decisivo en dos de los cuatro goles.
Fue el colofón a una semana en que se sintió infravalorado e impotente pero también en la que descubrió que sus compañeros le aprecian. Muchos le arroparon tras su chasco ante el Atlético, empezando por Luis Suárez y Leo Messi, con los que Antoine está encantado.
Suárez ha sido un gran apoyo para Griezmann y ha fomentado el contacto de Antoine con Messi
Suárez ha sido un apoyo importantísimo para él en el vestuario, quizás por ser uruguayo y por ser amigo de Diego Godín, también amigo y compadre de Griezmann en el Atlético. Desde el primer día, Luis se portó muy bien con él, con detalles personales y consejos sinceros, ayudándole a relacionarse con Messi. Ni Antoine ni Leo son los tipos más locuaces del vestuario, pero Suárez les juntó y propició sus charlas. Griezmann, que estaba loco por jugar con Messi, vibró con sus combinaciones de Villarreal, con la dejada de Leo, con su abrazo tras su golazo. Son compatibles pero hacía falta que se visualizase.
Saludo a Quique y no a la TV
Antoine también saludó con efusividad a Quique tras el partido, no pierde el tiempo en ser rencoroso. Va ‘per feina’ y no quiere líos. La prueba es que le pidieron para hablar en TV tras el partido y declinó la propuesta. Quiere hablar en el campo.