Ancelotti confió en Güler para suplir a Bellingham, y supo aparecer donde más necesitaba el equipo
La gran novedad de Ancelotti para medirse al Valladolid fue la inclusión de Güler en el ‘11’ sustituyendo a Bellingham, cuando todos estábamos esperando a Modric. Pero el italiano quería el dinamismo del turco.
Durante la primera mitad vimos el por qué. Arda fue el que mejor leyó el partido, sabiendo caer a banda derecha cada vez que Rodrygo salía de zona, para poner tener todos los espacios cubiertos.
Pero también su visión de juego es algo que deberían aprovechar. Fue el que mejor supo ver los desmarques de Mbappé, filtrándole el pase más peligroso al francés que sin embargo estaba en fuera de juego.
Los pucelanos se encerraron atrás y el único que parecía tener el plan para cambiar el encuentro era él. Con mucho movimiento entre líneas, buscando las asociaciones con Fede y Carvajal para crear superioridades.
Rozó el gol en la segunda mitad
Tras el paso por el vestuario, Güler salió con ganas de seguir por el mismo camino, e incluso siendo más incisivo hacia la portería rival, hasta tal punto que rozó el gol en varias ocasiones.
Estaba siendo el que mejor leía el partido, dejando pasar el balón para que le llegara a Carvajal, o bajando a defender cuando la situación lo requería.
Se retiró del terreno de juego en el 68 para dejar su puesto a Modric, pero lo hizo de nuevo generando peligro con un gran tiro que sacó Hein