Hoy el Fútbol Club Barcelona cumple 124 años de existencia. El club blaugrana lo celebró esta mañana en un acto en el que también habló Joan Laporta, y como es habitual, volvió a mencionar al Real Madrid.
A pesar de que el Barcelona todavía está siendo investigado por haber pagado durante 17 años a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, el presidente del Barcelona no dudó en atacar al Real Madrid por una polémica arbitral.
«Si el penalti de Raphinha contra el Rayo le hubiese pasado al Real Madrid, estarían toda la semana hablando de ello. Que conste que no es victimismo…», aseguró Laporta, obteniendo el aplauso de los culés.
En realidad, con esas palabras lo único que demuestra es el complejo que tienen en Barcelona con el Real Madrid. Que el día del cumpleaños del club, el presidente se ponga a hablar del eterno rival, lo único que demuestra es la envidia que le tienen el club más grande de la historia. Quizá también sea culpa del madridismo sociológico.
No tienen vergüenza
El Barcelona no debería hablar de nada relacionado con polémicas arbitrales hasta que se resuelva el caso Negreira. Por respeto al fútbol, a los rivales y a todos los aficionados, deben estar callados en este aspecto.
Sobre todo cuando en esta temporada han existido errores arbitrales muy claros que les han dado puntos en otros partidos, y que no se han vuelto «virales» como sí que quieren hacer los del Rayo Vallecano – Barcelona. Seguro que eso también es culpa del «madridismo sociológico».