“La lengua es el azote del cuerpo”, dicta un viejo refrán por estas horas se le recuerda y como nunca al ‘racista’ mayor de El Chiringuito de Jugones. En medio de todo el Barçagate, así como de decisión de no hablar sobre el mayor escándalo de la historia del deporte en nuestro país, las redes retratan y piden la cabeza de uno de los mayores adquisitivos de Josep Pedrerol.
Para incitar al racismo no hay problema, pero para comentar y denunciar lo que como mínimo supone ahora un conflicto de intereses durante 17 años prefieren morderse la lengua. El periodismo deportivo atraviesa un polémico momento en relación con la trama Enríquez Negreira que lleva incluso a uno de los tertulianos más polémicos del Chiringuito de Jugones de Josep Pedrerol y retratarse ante todos. Las redes explotan y más de uno pido su salida de las cámaras.
No es un fake news, sino más bien el pan de cada día contra el que deben luchar quienes piden respuestas en un Barçagate donde periodistas, entrenadores, directivos y clubes han tenido que finalmente quitarse la careta. Pedro Bravo, aquel que llamase ‘mono’ a Vinicius, pide ahora responsabilidad a quienes denuncias los 7 millones de euros que cobró Enríquez Negreira. Por el universo Real Madrid arden.
“Los que tienen responsabilidad en el mundo del fútbol español deberían tener el suficiente sentido de “estado” y no estar divulgando (aún más) el caso Barca. Por encima de lo estético y éticamente reprobable, está la presunción de inocencia y el crédito moral de nuestro fútbol”, tweet de Pedro Bravo que los internautas del Real Madrid no pasan por alto y que atizan por estas horas en una red social donde todos le recuerdan sus actos racistas contras Vinicius.
Hipocresía máxima
En medio de una avalancha de informaciones, documentos y pruebas que acreditan la existencia de un sistema corrupto y donde cuatro juntas directivas del Barcelona tenían relación económica con el CTA, Pedro Bravo exige callar a esas voces que denuncian como los últimos 20 años del fútbol español se encuentra en entre dicho. Las redes trinan, arden y le dedican mensajes que reflejan la hipocresía de quienes por medio de una pantalla hacen lo que sea por el rating.
“Hablar del mayor escándalo del fútbol: Barçagate, no…Incitar al odio y la xenofobia contra Vinicius Jr., si”, el tweet de la grada blanca que atiza como nunca a un Pedro Bravo que vuelve al ruedo, que se desmarca de la mayor trama de corrupción en el deporte más popular de España y que incluso se da el lujo de pedir silencio a los periodistas. Para llamar ‘mono’ a un chico de 22 años eso sí, no le tiembla la lengua un solo minuto.