Genio y figura hasta la sepultura. José Mourinho es uno de esos personajes a los que habría que inventar si no existieran.
La última del controvertido técnico portugués tuvo lugar este miércoles en el encuentro que su Tottenham disputó ante el Southampton en St. Mary’s Stadium. Mediada la segunda parte, ni corto ni perezoso Mou se acercó al banquillo del rival e intentó ver lo que estaba apuntando en un papel un miembro del cuerpo técnico de los ‘saints’.
Por ello, vio la tarjeta amarilla y a efectos prácticos sus dotes de espía no le sirvieron de nada porque a la postre el Tottenham acabó cayendo derrotado por 1-0 en un encuentro en el que además se lesionó Harry Kane.