Conforme se aproxima el mes de enero los mejores clubs de Europa están oteando el mercado con más vehemencia para tratar de perfilar sus incorporaciones y encarar el segundo tramo del curso de la mejor forma posible.
De sobra es conocida la crisis económica que atraviesan muchos equipos tras haber tenido que hacer frente a la pandemia, pero hay otros de primera magnitud que aún cuentan con solvencia suficiente para poder agitar el mercado: el PSG es uno de ellos.
Sí, aunque los parisinos no comenzaron nada bien la temporada y a pesar de que Thomas Tuchel ha estado cuestionado en numerosas ocasiones en los últimos meses, el equipo parece haberse reencontrado con sus mejores sensaciones y, aparte de liderar la competición doméstica, se ha colado en los octavos de final de la Champions League como primero de grupo.
Pero eso no es todo, ya que no podemos pasar por alto el espectacular estado de forma que padece Neymar Júnior. El jugador brasileño ha sido duramente criticado en las últimas campañas por sus problemas extradeportivos, pero este curso parece estar más centrado que nunca para tratar de guiar a su equipo a la final de la máxima competición continental, eso sí, con la inestimable ayuda de su fiel compañero Kylian Mbappé, que también se encuentra muy enchufado.
Pero no conforme con ello, Nasser Al-Khelaifi se ha lanzado al mercado y, según afirma el diario británico Mail, está dispuesto a incorporar sea como sea a Dele Alli. El centrocampista del Tottenham Hotspur, desde que José Mourinho llegó al equipo, apenas ha tenido minutos y por ello el portugués no pondrá trabas a su salida.
Eso sí, el mediapunta inglés tiene contrato hasta el año 2024 y su precio se eleva hasta los 50 millones, una inversión que solamente realizará el jeque catarí del PSG si el jugador logra convencerle en los seis meses restantes de competición, así que presumiblemente llegará como cedido al Parque de los Príncipes en enero. De esta forma, el crack brasileño suma otra candidatura más para conformar un equipo de ensueño la próxima temporada que podría poner su guinda con la llegada de Leo Messi: doble bomba.