El polémico arbitraje de Bengoetxea y Soto Grado desde el VAR puso anoche LaLiga en bandeja al Barça. Primero anulando el 1-2 de Asensio por un fuera de juego muy dudoso, después perdonando la expulsión a Gavi por agredir a Ceballos, y por último al no invalidar el gol de Kessié por falta de Lewandowski a Carvajal.
Son tres jugadas que cayeron de lado del Barça y que fueron decisivas en el clásico. Un partido de estas características siempre se define por pequeños detalles y todos favorecieron al conjunto culé.
No se vio en TV, porque la realización lo pasó por alto, una falta clarísima de Lewandowski a Carvajal en el inicio de la jugada. Fruto de las altas pulsaciones, el polaco le suelta el brazo e impide al zaguero defender la jugada.
Bengoetxea está muy encima, pero mira hacia otro lado y deja seguir la acción que acaba con gol de Kessié. El Real Madrid pasó de poner LaLiga a 6 puntos, cuando marcó Asensio, a 12 por decisiones arbitrales.
Ninguna certeza
Lo más curioso de todo en el tanto invalidado a Marco es que el frame seleccionado por el VAR no convence a nadie. La pelota no llega a salir de la bota de Carvajal y hasta Ancelotti sospechó en rueda de prensa: «Nos vamos a Madrid con dudas por ese fuera de juego…».
En definitiva, otra vez, el Barça sale beneficiado de decisiones arbitrales que deciden un clásico fundamental por LaLiga. Ni mencionar la expulsión de Gavi en el 88′ por agredir a Ceballos sin balón.