Luego de la dura derrota de Argentina frente a Francia en el duelo por los octavos de final del Mundial, Lionel Messi decidió mantenerse en silencio y no hacer ninguna declaración pública. De hecho, el mejor del mundo optó por irse de vacaciones con su familia y durante dos semanas no se supo absolutamente nada de él. ¿Dónde estaba?, ¿cómo se sentía?, ¿seguirá jugando en la Selección? Muchas incógnitas y casi ninguna respuesta.
En la mañana de este viernes, el 10 aterrizó en el aeropuerto de Barcelona-El Prat junto a su mujer, Antonella, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, con quienes disfrutó de varios días de descanso en las Islas Turcas y Caicos, según informó Mundo Deportivo.