El Barça B ha rescatado este viernes un punto de su visita a la Llagostera (1-1), pero ha visto cómo su jugador insignia, Riqui Puig, se retiraba en camilla del campo tras recibir una durísima entrada. La semana pasada el jugador de Matadepera ya sufrió una situación muy parecida.
Tras la exploración médica en los vestuarios, el cuerpo médico del filial ha determinado que el jugador sufre «una contusión en el peroné derecho que parece no revestir gravedad». En los próximos días se le realizarán pruebas complementarias para descartar cualquier otra lesión.
Corría ya el minuto 95 de partido cuando la perla azulgrana se lanzó a la carrera con el balón en busca de completar la remontada (Sascha había adelantado al Llagostera de cabeza y Abel Ruiz empató de penalti), cuando Pasquina, incapaz de seguirle, le soltó un patada que derribó al de Matadepera. Puig tuvo dificultades para levantarse y ni siquiera podía caminar, por lo que fue retirado en camilla. El defensa vio la roja directa.
No es la primera vez que Riqui Puig sufre una situacion así. Sin ir más lejos, la semana pasada recibió una doble entrada salvaje en el partido contra el Orihuela, también en el tiempo añadido, que no tuvo mayores consecuencias. «Hemos tenido suerte porque la entrada en el campo ya me ha parecido muy grave, pero viendo después el vídeo es brutal», lamentó tras aquel partido el técnico del Barça B, Francisco Javier García Pimienta.
Un debate abierto
Este tipo de jugadas avivan el debate acerca de si jugadores con la calidad de Riqui Puig o Ansu Fati deben jugar con el filial en una categoría como la Segunda B o es mejor que estén con el primer equipo a tiempo completo aunque dispongan de pocos minutos.
El filial azulgrana es sexto en el Grupo 3 de Segunda B con 14 puntos, justo por delante de la Llagostera, con 13. El Andorra de Gerard Piqué, el Villarreal B y el Lleida encabezan la tabla con 17 puntos.