Hay un futbolista que está en el ojo de muchos clubes en Europa y parece ser el foco del interés de cualquier club grande en la élite del fútbol debido al excelente nivel que ha mostrado tener en su equipo actual, además de ser uno de los futbolistas más determinantes en su posición en todo el mundo.
La cacería por este futbolista ha sido ardua durante mucho tiempo y todo parece indicar que su salida está muy próxima, lo que podría detonar una guerra entre estos equipos, la cual podría ser encarnizada, ya que es un fichaje de nivel top.
No obstante, la decisión del futbolista parece haber dado un golpe sobre la mesa, pues ya habría decidido hacia dónde irse y uno de los principales afectados en esto sería el París Saint-Germain, que está muy fervientemente detrás de este jugador y que prácticamente ha sido rechazado.
Su corazón está en el Real Madrid
Estamos hablando del canadiense del Bayern, Alphonso Davies, pues este lateral por izquierda tiene toda la intención de abandonar el club bávaro próximamente, pues no está dispuesto a renovar su contrato, lo que indica claramente que quiere salir de su club y comenzar una nueva aventura en otra institución.
Equipos como el Chelsea, el Liverpool, el Manchester City y el mismo París Saint-Germain están detrás de este jugador, ya que consideran que es uno de los mejores del mundo y podría sumar muchísimo a su plantilla, siendo el París Saint-Germain uno de los que pondría más dinero por este futbolista. Pero todo indicaría que el corazón de este futbolista está puesto en el Real Madrid para poder llegar y ser una de las incorporaciones del club merengue.
Florentino lo quiere en la Casa Blanca
Se sabe perfectamente que el mandamás madridista ya tiene planeado hacer la incorporación del canadiense para la siguiente campaña y es una de las prioridades máximas del conjunto blanco, por lo que solo podría ser cuestión de tiempo para verlo vestido con la camiseta del Madrid.
Este golpe sobre la mesa del canadiense y del Real Madrid ha dejado muy lastimados a los otros equipos competidores, sobre todo al París Saint-Germain y a su presidente Nasser Al-Khelaifi, quien ha visto cómo el conjunto blanco le ha arruinado varios planes durante un buen rato.