Jornada de ataques al Real Madrid desde la ciudad de Barcelona. Primero fue Joan Laporta y ahora Xavi es quien busca el aplauso fácil. Habla de torneos condicionados en contra de su entidad. Surrealista.
Incomoda ver al Real Madrid líder y al Barcelona tan lejos de sus objetivos. Día de dardos desde Cataluña al conjunto blanco. Tras las palabras de Joan Laporta sobre RMTV en RAC-1, ahora Xavi Hernández se suma a una campaña llena de oscurantismo donde los blancos pagan los platos rotos. En el Clásico habrá más de una respuesta a sus declaraciones.
Lejos del liderato, fuera de la Copa del Rey, sin Supercopa de España y sin cargo desde junio…Pero la culpa es del Madrid. Barcelona arde ahora mismo por una ciudad de declaraciones para desestabilizar a los hombres de Carlo Ancelotti que incluso toca a la directiva del conjunto blanco. Más de uno pide categóricas respuestas por parte de Bernabéu en este sentido.
«Ya dije que no me gustaba que condicionasen a los árbitros y lo están haciendo cada semana. Creo que adultera la competición y los colegiados están condicionados. El caso Negreira no nos ha sumado. Es una realidad pero con ello hay que competir. Comparto las palabras del presidente al cien por cien. Es una realidad y no podemos engañar al barcelonista«, empezaba el entrenador del Barcelona en rueda de prensa.
Toma por tonta a la capital
Incluso se dio el gusto de cita a Simeone de cara a defender una teoría con poca o nula validez: «No soy el presidente de la Federación ni de LaLiga. Me sorprende que permitamos esas cosas. Adultera la competición por completo. Simeone ya dijo que no somos tontos. Claro que lo vemos, lo ve todo el mundo. Estoy con Simeone, no somos tontos».
A Xavi le echan por no conseguir los objetivos y este tiene como respuesta el busca el aplauso fácil de la grada culé. Lo que dice del Madrid es solo una muestra más del miedo general que existe en Can Barça a todo el proyecto ideado por Valdebebas de cara a los próximos años. El conjunto blanco no perdonará dichas críticas y más pronto que tarde el Bernabéu clamará en su contra.