El Real Madrid ya está en el hotel de concentración para afrontar el partido de mañana, aunque la expedición ha pasado un mal momento en su llegada a Alemania. El conjunto blanco tuvo que reprogramar su vuelo, debido a que hay una huelga en el aeropuerto de Leipzig.
Por ello, aterrizaron en Érfurg y desde ahí fueron vía carretera hasta la ciudad en la que se jugará el encuentro de ida de los octavos de final de la Champions. En total, se hicieron más de 160 kilómetros y a punto estuvo todo de acabar en tragedia.
Todo ello provocado por un accidente que causó el despiste de un conductor que se encontraba grabando el autobús del Real Madrid. Desde el conjunto blanco, informan que prácticamente ni se enteraron de lo sucedido, pero pudo acabar peor.
Transmiten tranquilidad
Desde el conjunto blanco transmiten tranquilidad. Resaltan que ha habido integrantes de la expedición que ni se han enterado de lo ocurrado. Como bien indica Jose Padilla, presente en Alemania y director de este medio, no se ha producido ningún daño importante.
Por tanto, el madridismo no debe estar preocupado por lo ocurrido. El autobús pudo seguir su trayecto sin mayor problema y todos están sanos y salvos.