La primera polémica del Clásico no tardó en aparecer, puesto que llegó en el minuto 18 y como no perjudicando al conjunto madridista. En primer lugar, con un penalti no pitado de Lenglet a Varane y pasados dos minutos se produjo un agarrón de Rakitic al central francés también dentro del área en el que el conjunto merengue exigió pena máxima.
En el minuto 18, Varane recibió un tremendo y descarado plantillazo en el muslo derecho de Lenglet dentro del área pero ni Hernández Hernández, colegiado del partido, ni De Burgos Bengoetxea, árbitro de VAR consideraron que era suficiente para señalar penalti. Una vez más el VAR, volvió a fallar de nuevo en contra del equipo de Zidane ya que no se atrevieron a pitar penalti seguramente por ser el Camp Nou.
Parece ser que las propagandas y los lloros desde Barcelona han surtido efecto en el Clásico de hoy, ya que nadie del mundo del fútbol se puede explicar como toda una sala de profesionales del arbitraje del fútbol español ni el propio colegiado del partido vieron los dos claros penaltis a favor del Real Madrid.