Un nuevo ‘atraco’ en Montjuic, con un arbitraje que dejó al Valencia con uno menos y un penalti no señalado.
Malos tiempos para la lírica, decía la canción. Y, en Barcelona, la letra de los Golpes Bajos no deja de repetirse. El Barcelona ha jugado este lunes en su estadio ante el Valencia en la jornada 33 de la Liga, un partido en el que el Real Madrid se ‘jugaba’ mucho, pues de él dependían muchos factores para que el conjunto de Carlo Ancelotti cantara el alirón de forma inminente. Y los culés no fallaron ante los de Rubén Baraja (3-2), aunque con ayudas gana cualquiera.
El conjunto de Xavi Hernández se adelantó en el marcador, con un tanto de Fermín, pero la alegría duró poco. En un gran fallo de Ter Stegen, que se equivocaba al jugar el balón y regalaba éste a Hugo Duro, el ex del Castilla no fallaba y ponía las tablas en el marcador. Posteriormente, otro desbarajuste defensivo en los culés provocaba la remontada che. Araujo derribaba a Peter Federico dentro del área en un contraataque, siendo un claro penalti que De Burgos Bengoetxea no dudaba en señalar. Pepelu ponía la ventaja para el Valencia desde el lanzamiento de los once metros.
El Barça tuvo sus oportunidades poco antes del descanso de empatar y una acción de Mamardashvili, que acabó expulsado, ayudó. El guardameta tocaba claramente con el brazo fuera del área tras un mal control ante Lamine Yamal y, después de revisarse en el VAR, el colegiado mostraba la cartulina roja para el meta valencianista, que dejaba con uno menos a su equipo y obligaba entrar a Jaume.
Con 10 la cosa cambió y, nada más comenzar el segundo tiempo, un remate de Lewandowski tras un saque de esquina, logró poner de nuevo tablas en el marcador. Hasta ahí, todo bien, si no es porque Fermín estaba en claro fuera de juego posicional, interfiriendo en el ángulo de visión de Jaume. Sin embargo, el gol fue concedido por Burgos Bengoetxea y revisado en el VAR, que lo terminó validando.
Jugar contra diez era ir en contra del espectáculo, decía Xavi Hernández después de la victoria del PSG en Montjuic (1-4). En la noche de este lunes, el Barça jugó con uno más durante todo el segundo periodo y acabó con un gol a favor que no debería haber subido al marcador. Además, el colegiado vasco también se ‘olvidó’ de señalar un claro penalti de Íñigo Martínez sobre Peter Federico justo antes del empate del Barça. De todas maneras, los locales tuvieron problemas para sacar adelante el partido y no fue hasta el 80′ cuando, de nuevo, Lewandowski adelantó al Barça.
Ya en el tiempo de descuento, el polaco también marcó el 4-2 final en una falta directa. Con estos tres puntos, los azulgranas se consolidan en la segunda plaza, que parece predestinada y, si no, ya se encargarán los árbitros. Los llantos de Laporta y Xavi de la pasada semana, en el partido del Clásico, han dado sus frutos… Malos tiempos para la lírica, desde luego. Y para el denominado ‘fair play’ uefero. La sombra de Negreira sigue presente…
Cuándo podría ganar la Liga el Madrid
Esta victoria culé deja al Barça con 73 puntos, teniendo el Real Madrid 84. Esto imposibilita que los de Ancelotti canten el alirón en su estadio en el partido del sábado frente al Cádiz (16.15 horas). Si el Madrid gana ese encuentro y el Barcelona pierde o empata ante el Girona (sábado, 18.30 horas), los blancos se llevarían ya el título liguero de manera matemática. Incluso valdría un empate madridista siempre que los culés perdiesen. El Girona, que juega en su estadio, se juega la segunda plaza de la tabla clasificatoria. Actualmente, el equipo de Miguel Ángel Sánchez Muñoz, ‘Míchel’, se encuentra tercero con 71 puntos y está a dos puntos del Barça.