Una de las premisas que comunicó el Comité de Árbitros para este nuevo curso fue que no se iban a permitir «penaltitos», es decir, contactos en el área que no fueran suficientes para ser considerados como penaltis.
La realidad
Si bien escuchábamos a Xavi Hernández muy enfadado en la primera jornada de Liga por la actuación arbitral, ayer tuvo que eludir el tema arbitral porque claramente le favoreció.
Y es que cuando quedaban pocos minutos para el final, una caída de Robert Lewandowski en el área fue motivo de penalti y el futbolista de Osasuna fue expulsado. Edu Aguirre comentó la jugada en El Chiringuito y fue muy contundente: «se están cargando el fútbol».
El enfado del tertuliano era el reflejo de la afición de Osasuna, puesto que minutos más tarde un contacto idéntico en el área del Barcelona no fue señalado como penalti, tampoco entró al VAR a valorar la acción, cosa que si hizo en la del gol del Barça para expulsar al defensor de Osasuna.
Es por ello, que si bien se dijo que este tipo de acciones no se iban a pitar, la realidad es bien distinta. No se entendió durante la retransmisión del partido que eso significara penalti, tampoco la acción cometida minutos más tarde.
Las palabras de Aguirre marcan una sensación muy extendida de que a veces el VAR parece querer ser demasiado protagonista, cosa que no ayuda a que el fútbol siga siendo el espectáculo que a todos nos apasiona.