La jornada 34 de la Liga EASports resultó crucial para el Real Madrid, ya que se proclamó campeón de Liga tras vencer 3-0 al Cádiz en el Santiago Bernabéu. Esta victoria se vio potenciada por la derrota del Barcelona ante el Girona por 4-2.
El resultado no solo garantizó el título de Liga número 36 para los blancos, sino que también tuvo implicaciones significativas en la tabla clasificatoria del campeonato.
La derrota del Barcelona permitió que el Girona se situara en la segunda posición, una posición y una victoria que les hace estar matemáticamente en la Liga de Campeones de la próxima campaña.
Esto generó también especulaciones sobre la posible eliminación del Barcelona de la plaza de la Supercopa de España del próximo año, en caso de que el Girona mantenga su posición hasta el final de la temporada.
Laporta no se lo podía creer
Las cámaras captaron a un Joan Laporta visiblemente enfadado al término del partido. La expresión facial del presidente del Barcelona reflejaba claramente su frustración por el resultado y las implicaciones que tendría para su equipo.
La situación añadió tensión y drama a la jornada, ya que el Barcelona se enfrentaba a una situación inesperada y desafiante en la recta final de la temporada después de toda la ilusión que se había generado en Can Barça hace apenas dos o tres semanas.
Para el Real Madrid, la victoria fue motivo de celebración y confirmación de su dominio en la Liga. Sin embargo, para el Barcelona, la derrota y las consecuencias que podría acarrear generaron preocupación y malestar entre su directiva y afición. Son dos temporadas de las tres últimas en las que el equipo no gana ningún título.
El FC Barcelona se enfrenta a una próxima temporada que promete ser muy complicada, ya que su eterno rival se va a reforzar notablemente con fichajes como los de Endrick y Mbappé, mientras que ellos no van a poder hacer incorporaciones de renombre este verano debido a la delicada situación económica.