Nacho Fernández se marcha del Real Madrid. Esta vez parece la decisión definitiva, no hay marcha atrás. El jugador madrileño se marcha a jugar a Arabia, concretamente al Al Ittihad, club en el que milita su ex compañero, Karim Benzema.
El dilema de los centrales en el Real Madrid no tiene fácil solución. Porque el club blanco tiene la opción de hacerse con los servicios de Leny Yoro manteniendo a Nacho Fernández, algo que se hacía muy complicado.
Pero la posible salida del propio Nacho, que ha estado toda la vida en el equipo blanco, casi obliga a Florentino Pérez a interesarse todavía más en el traspaso del zaguero de la Liga francesa.
En el Real Madrid eran conscientes de que la posibilidad de que Nacho no siguiera en la plantilla era alta. No tenían una respuesta oficial, al menos actual, más allá de lo que les dijo en el mes de abril, momento en el que sí tenía claro que se marcharía del Bernabéu. Luego dudó… y hasta ahora.
Con la salida de Nacho, el Madrid tiene ahora que tomar una decisión. ¿Fichar o no fichar? Esa es la cuestión que deben decidir en el Santiago Bernabéu tras conocer que el hasta ahora capitán no va a seguir.
Ahora mismo, en Chamartín hay un nombre encima de la mesa como posible sustituto de Nacho, un jugador que Juni Calafat lleva tiempo siguiendo… y pidiendo fichar. Ese no es otro que Leny Yoro.
El jovencísimo central francés es el jugador elegido por el Madrid para actualizar la defensa del equipo aunque, eso sí, hay un gran inconveniente para llevar a cabo su fichaje. El precio.
Yoro, casi idéntico al de Davies
Y es que el Lille, club propietario de sus derechos, no quiere bajar de los 50 millones de euros, a pesar de que el jugador termina contrato en junio del año 2025, es decir, un caso idéntico al de Alphonso Davies, otro jugador que gusta al Madrid, y por el que el club blanco no quiere pasar de los 30 millones, cantidad similar a la que podría ofrecer por Yoro.
La salida de Nacho deja un vacío importante en el Madrid pero se considera que Leny Yoro es un jugador ideal para suplirle por edad, calidad y, sobre todo, futuro. A sus 18 años ya se le considera el mejor central joven del mundo. Ahora falta hacer entrar en razón al Lille. Calafar, José Ángel Sánchez y Florentino ya tienen una misión. Y no suelen fallar.