Se espera que Antonio Rüdiger y Sergio Ramos vivan un duelo apasionante en el partido de hoy. Los dos son especialistas en balones aéreos, y por eso mismo se encargarán de marcarse para anotar y defender en los balones parados.
En el partido de ida tuvieron sus roces, como es lógico en dos jugadores tan intensos y «calientes». Por eso hubo empujones y varios reproches, aunque finalmente acabaron siendo bastante limpios.
Ahora juegan en el Santiago Bernabéu, que recibirá al camero con mucho cariño, al no haber podido despedirle en condiciones. Será un partido muy especial para Ramos, pero eso no quita que pueda tener algún problema con el jugador del Real Madrid.
«Me voy a controlar, no habrá ningún problema, pero será un partido duro, seguro«, es lo que piensa el defensa del Madrid sobre su duelo con el ex capitán blanco, con el que se medirá en los saques de esquina. Así se lo ha transmitido a Carlo Ancelotti.
Aun así, por mucho pique que pueda existir, es algo que se acaba cuando el colegiado realiza el pitido final. Así pasó en la ida, que se abrazaron y estuvieron charlando como si no hubiese pasado nada.
Para los amantes del fútbol es un duelo bonito entre dos bestias físicas. Como madridistas, esperamos que Rüdiger sea capaz de superar a Ramos en todas las acciones.