Santiago Solari ha sentenciado a Isco. Pese a las numerosas bajas, más aún del centro del campo para arriba, el preparador argentino ha vuelto a dejar fuera del ‘11’ al centrocampista malagueño ante el Betis. De hecho, solo lo ha incluido en dos ocasiones –Melilla y CSKA– en 17 encuentros desde su ascenso al primer equipo.
Isco no está, ni tampoco se le espera. Solari tampoco ha hecho mucho por recuperarle. Más bien, todo lo contrario. Ni en Copa ante el Leganés, ni en el Benito Villamaríncon la avalancha de bajas, que asola al Madrid. Sin Bale, Asensio, Mariano, lesionados, y Lucas Vázquez, sancionado, la presencia del ‘22’ se antoja como ‘cantada’ ante los ‘pepineros’ o los verdiblancos, pero ni por esas. (Noticia DC: en junio, la gran decisión sobre Solari e Isco)
Lo que es peor aún, la no titularidad de Isco ya no es noticia. El centrocampista malagueño, uno de los jugadores con más calidad de toda la plantilla blanca, está más fuera que dentro. No tiene arreglo, al menos con Solari. De hecho, el preparador argentino lo deja cada vez más claro en las ruedas de prensa con ‘dardos’ hacia el futbolista. «Yo no soy quién para aconsejar a nadie, tiene experiencia para saber lo que tiene que hacer», este fue el último.
Esta situación es un completo sinsentido. En la peor primera vuelta del Madrid en LaLiga en el siglo XXI, un Bernabéu que supera la media entrada de milagro cada partido, Isco no cuenta nada. Precisamente, el aficionado blanco, con quien se encaró en el duelo ante el CSKA, sí que está con él y ante el Leganés le recibió con aplausos cuando ingresó en el terreno de juego. Pero Solari se ha ‘olvidado’ de él, ni con hasta con lesiones y sanciones. El divorcio entre ambos es definitivo.