Lionel Messi fue el gran mimado a lo largo de este 24 de junio. Es que el 10 cumplió 37 años y justo le tocó otra vez estar representando a la Selección en un torneo de envergadura. En este caso, la Copa América en Estados Unidos, país donde reside hace casi un año con su familia por su desembarco en Inter Miami.
Un cumple nuevamente especial, con cariños y afectos de los propios compañeros, cuerpo técnico y autoridades de la Selección. De todos los argentinos, de Ushuaia a La Quiaca por redes sociales. En otras partes del mundo (millones y millones de mensajes mediante las redes) y, desde luego, en el propio territorio yanqui. Le rindieron pleitesía en Nueva York (banderazo en el Time Square) y en Nueva Jersey, donde este martes se jugará el encuentro ante Chile. A tal punto que los fanas se agolparon en las adyacencias del hotel Hilton Short Hills. Unas 200 personas lo saludaron finalizada la práctica de la Selección, congregadas por un llamativo personaje: Cristóbal Soria, periodista español del famoso programa El Chiringuito.
Hace unos días, Soria había avisado en el famoso envío televisivo que su misión era viajar a Estados Unidos para saludar a Messi por el aniveresario de natalicio. Así, desde este lunes temprano se instaló en las afueras del recinto para hablar con hinchas, juntarlos para que se unieran a su saludo y, luego, ya dentro del hotel, lo esperó al 10 con una torta. «Feliz cumple Leo, el Chiringuito», se leyó en el decorado pastel para la ocasión.
Finalmente, mientras Brasil jugaba en Los Ángeles ante Costa Rica, Leo se asomó a una de las ventanas del Hilton para agradecer a los que se juntaron allí para saludarlo. Sonriente, acompañado por el propio Soria (que subió hasta la habitación y lo celebró casi como la obtención de un título) y por otros players de Argentina. Desopilante. Puras risas y alegría.
Minutos después, una vez que bajó del cuarto-recinto donde estuvo con Messi, Soria se comunicó con el Chiringuito en vivo, ya en la madrugada española. No ocultó sus lágrimas, agradeció y fue aplaudido por todos sus compañeros. Una genialidad. Un momento épico.