El partido en el Allianz Arena se ha vuelto loco: el Real Madrid empezó ganando el choque pero el Bayern de Múnich consiguió darle la vuelta al marcador en apenas once minutos.
El Bayern de Múnich recuperó el terreno perdido durante la primera mitad. Los goles de Sané y Kane, desde el punto de penalti, dieron la vuelta a un marcador que los tertulianos culés de ‘El Chiringuito de Jugones’ apenas habían celebrado: el Real Madrid golpeaba primero y eso no les gustaba. Pero los pupilos de Thomas Tuchel demostraron por qué están en semifinales de la Champions League.
Harry Kane, uno de los grandes argumentos ofensivos del equipo bávaro, no perdonó ante Andriy Lunin desde los once metros. Jota Jordi no quería ni mirar: parecía que un jugador del FC Barcelona fuera a lanzar esa pena máxima. Cuando se confirmó que el delantero inglés había engañado al portero del Real Madrid, estalló de alegría.
Tanto Jota Jordi como Cristóbal Soria celebraron por todo lo alto el tanto de penalti, abrazándose momentáneamente antes de sentarse en sus respectivos sillones. El opinador sevillano pareció haber visto un gol del Sevilla, puesto que descargó toda la tensión acumulada agitando el puño durante varios segundos y gritando “Sí, sí, sí”.
Euforia máxima
Aunque estaba resoplando, algo más tranquilo de ver al Bayern de Múnich por delante en la eliminatoria, Jota Jordi lo dejó claro: “hay que meter más”. Querían que el Real Madrid estuviera lo más lejos posible de empatar o ganar el encuentro en el Allianz Arena. Tampoco se guardó nada para hablar del penalti de Lucas Vázquez: “Hace cara de ‘la he cag…’”.
Pero todavía quedaba casi toda la segunda parte, así que Jota Jordi volvió a tener cara de preocupación. Sabe que el Real Madrid es realmente peligroso en la Champions League y cualquier jugada puede resultar favorable para la entidad blanca. No ha sido un partido fácil para él ni para Cristóbal Soria… a pesar de que ni el FC Barcelona ni el Sevilla jugaban esta ida de semifinales.